Pertenece 
                a la primera promoción de enólogos de la Escuela 
                de la Vid de Madrid, donde se tituló en 1975. 
Desde 
                entonces, este manchego de nacimiento, ha echado sus raíces 
                en la DO Rueda, en concreto en la Cooperativa Agrícola 
                Castellana de La Seca. Sus vinos suelen arrasar en los Premios 
                Manojo. En la última edición lograron cinco de los 
                galardones. 
              
-¿El 
                éxito embriaga? 
              
-El 
                éxito no embriaga, pero te hace coger un 'puntito'; vamos, 
                que te pone bien, hablando en el argot vinícola. 
              
-Lo 
                de elaborar vino, ¿no es una afición por la que 
                a uno le pagan? 
              
-Pues 
                sí. Es una afición y en mi caso también vocación, 
                porque además vengo de una familia con amplia tradición 
                de vinateros. Me pagan y disfruto con mi trabajo. 
              
-¿Qué 
                características busca en un vino? 
              
-Depende 
                del tipo de vino que se vaya a elaborar. Las últimas tendencias 
                son de vinos que tengan una nariz limpia, pero no tan intensa 
                como estos años atrás. Ahora se busca que tengan 
                más boca, más redondez, más cuerpo. 
              
-¿Y 
                qué hace que sea bueno? 
              
-Un 
                vino que esté limpio en nariz y que esté redondo 
                en boca siempre es bueno sea de la variedad que sea. 
              
-¿Ha 
                logrado elaborar su vino ideal? 
              
-(Suspira). 
                Pues no y quizás se deba a que los enólogos somos 
                escrupulosamente exigentes. Cualquier vino que hagas por muy bueno 
                que sea siempre te parece que le falta algo; por eso creo que 
                no, que todavía no he llegado a elaborar mi vino ideal. 
              
-Pedir 
                'Cuatro Rayas, ¿no puede dar lugar a confusión? 
              
-¿No, 
                no, no!. Bueno, hubo alguien que lo comparó con otro tipo 
                de rayas, pero también un periodista habló en su 
                día de las cuatro rayas de la mano y la fortuna, 'cuatro 
                rayas que se beben una a una'. En cualquier caso, esta etiqueta 
                refleja el nombre de un pago que está entre los términos 
                municipales de Medina del Campo, La Seca, Rueda y Rodilana. 
              
-¿Le 
                molesta que al vino le llamen caldo? 
              
-Para 
                nada porque el vino al principio -después de ser mosto- 
                es un caldo, entendido no en término peyorativo sino como 
                un líquido que se ha extraído de un conjunto de 
                materias primas. 
              
-En 
                los blancos, ¿verdejo o saugvinon? 
              
-Verdejo, 
                sin duda alguna. El saugvinon no está mal, es una variedad 
                que se adapta muy bien a la zona y que la complementa pero la 
                variedad autóctona y la de aquí es el verdejo. 
              
-¿Ha 
                limpiado alguna cuba? 
              
-Sí, 
                he limpiado y he descubado. Además, creo que en la enología 
                hay que pringarse desde los inicios porque para saber lo que se 
                cuece en la cuba hay que estar dentro de la cuba. 
              
-¿Que 
                tal vendimiador es? 
              
-Pues 
                no se me da mal, porque como tantos otros estudiantes iba todos 
                los años a vendimiar para sacarme mis 'pesetillas' y aún 
                hoy sigo vendimiando. 
              
-¿Sabe 
                podar? 
              
-También 
                he podado, aunque ahora menos. 
              
-¿Acostumbra 
                a elegir los perfumes para su mujer? 
              
-Sí, 
                y acierto en la elección, ¿vamos que tengo buena 
                nariz! Además, es un regalo socorrido. 
              
-Con 
                cuatro hermanos enólogos, ¿cómo llevan la 
                rivalidad en la familia? 
              
-No 
                hay rivalidad, al contrario. Cada uno trabajamos en una zona de 
                España y lo que solemos hacer es criticarnos nuestros vinos 
                de forma constructiva y así aprendemos unos de otros. 
              
Texto 
                de/J. Esteban. Fotografía de Fran Jiménez