Nada mejor que reunir a algunos de los mejores cocineros de la región en torno a una mesa. Ayer, un nutrido grupo de ellos, integrantes de la asociación Eurotoques, invirtieron los papeles y se convirtieron en comensales en el restaurante de Gabino González Jiménez, que ejerció de anfitrión, donde mantuvieron una de las reuniones bimensuales en las que los socios intercambian pareceres sobre su trabajo y organizan actividades como la cita nacional e internacional de la asociación que tendrá lugar en mayo en Granada.

El delegado de Eurotoques en Castilla y León, Carlos Domínguez Cidón, del restaurante Vivaldi de León, presidió éste encuentro que se completa con la visita a la Denominación de Origen de Cigales, en reconocimiento a los buenos vinos que está elaborando y a su excelente tinto de este año.

Como viene siendo habitual en cada cita, uno de los participantes demostró sus conocimientos sobre un tema concreto. En esta ocasión fue Antonio González de las Heras, del restaurante El Rincón de Antonio (Zamora), del que procedía también Alfonso Meneses, quien deleitó a los presentes sobre las cualidades del chocolate.

Eurotoques, que cuenta en la región con 125 afiliados, intenta potenciar y promocionar al cocinero como el profesional que elabora platos, tanto de la cocina tradicional como de la moderna, y al que se le exigen conocimientos de la misma, el tratamiento de los productos culinarios de la región y sobre todo calidad. Entre el nutrido grupo de cocineros se encontraba Pedro Gras Brotons, de la Posada Casa del Abad, de Ampudia (Palencia); Miguel Ángel de la Cruz, de La Botica, en Matapozuelos (Valladolid); Ángel Merino, de Casa Alcón, en Valencia de Don Juan (León); Fátima Pérez Andrés, del restaurante Fátima (Valladolid); Carlos Gayubo, del Parador de Turismo de Tordesillas; Jesús Tortajada, del Hotel Real Monasterio de San Zoilo, de Carrión de los Condes (Palencia); Abilio Velasco y Jesús Núñez, del Casino de Castilla y León, en Boecillo; Eladio Sáinz, del restaurante Casa Ojeda (Burgos); Rubén de la Rosa, del Hotel Jardín de la Abadía; Víctor Gutiérrez, del restaurante del mismo nombre de Salamanca, y Carlos González, del restaurante Madrid de Medina del Campo.

Estos profesionales van más allá de lo que es el trabajo en la cocina. Parten de un producto, de una materia prima de calidad. Eso es lo que intentan y lo que les une a todos ellos.