La Mancomunidad Tierras de Medina ha entrado a formar parte del Proyecto a nivel Europeo denominado “RedEuropa500.com”, una iniciativa europea que se centra en los municipios de menos de quinientos habitantes de la Unión Europea.

Y ello viene determinado por varios factores, porque es el número de habitantes de cada municipio lo que determina su situación socioeconómica, y nivel de servicios e infraestructuras, en toda la Unión.

Porque todos ellos tienen una problemática común: falta de infraestructuras, carencia de servicios, dispersión, envejecimiento y masculinización de la población, etc.

Porque compartir esa problemática facilita la puesta en marcha de iniciativas que ayuden a paliar sus problemas.

Porque es necesario mostrar al resto de la ciudadanía europea esta situación, como forma de hacerla patente a toda la sociedad.

Porque a pesar de que porcentualmente son pocas personas, ocupan un espacio muy grande e importante de la UE.

Porque la UE se basa en un principio de Igualdad entre todos los ciudadanos europeos, que tenemos que hacer posible entre todos, ya que las diferencias entre regiones son alarmantes.

El uso de nuevas tecnologías permite eliminar distancias y barreras, lo que las convierte en herramientas ideales para este tipo de proyectos.

Así la Mancomunidad Tierras de Medina presidida por D. Ramsés Laguna pretende sensibilizar a toda la sociedad comarcana, nacional y europea sobre la situación de estos municipios. Que se lleven a cabo todos los esfuerzos posibles encaminados a equipararles con el resto de poblaciones. Que sus habitantes estén en igualdad de oportunidades. Evitar la despoblación de amplias zonas rurales de la Unión. Mostrar un patrimonio plural cultural, natural, social, folcklórico y etnográfico, que tiende a desaparecer. Favorecer el intercambio de iniciativas y experiencias.

Por tanto la nueva Agencia de Desarrollo de la Mancomunidad se ha encargado de poner en Internet ( www.tierrasdemedina.galeon.com/ )
los datos de los 18 Municipios de la Mancomunidad que pueden entrar en ésta iniciativa por ser de menos de 500 habitantes, que son: Bobadilla del Campo, Brahojos de Medina, Castrejón de Trabancos, Cervillego de la Cruz, El Campillo, Fuente el Sol, Lomoviejo, Moraleja de las Panaderas, Muriel, Nuevavilla de las Torres, Pozal de Gallinas, Ramiro, Rubí de Bracamonte, Salvador de Zapardiel, San Pablo de la Moraleja, San Vicente del Palacio, Torrecilla de la Orden y Velascálvaro, así como las Pedanías de Foncastín y Torrecilla del Valle pertenecientes a Rueda, y Gomeznarro y Rodilana pertenecientes a Medina del Campo.

En la medida en que toda esta información se encuentra disponible a todo el mundo puede servir para consultas formativas, de medios de comunicación, y administraciones, además de promocionar servicios turísticos rurales y productos locales.

La Escuela de Turismo de la Universidad Europea Miguel de Cervantes inaugura hoy el XL Congreso nacional y I internacional de Escuelas de Turismo, que se celebrará hasta el próximo sábado. Más de ciento cincuenta asistentes de una veintena de países, entre los que se encuentran Italia, Alemania, Brasil, EE.UU. y Francia, analizarán la situación de los estudios de Turismo en el nuevo espacio europeo de la enseñanza superior.

Ocho ponencias abordarán desde mañana aspectos como las capacidades profesionales que deben aportar los nuevos títulos al sistema turístico, la creación de colegios profesionales de titulados superiores en la materia o el futuro de la investigación vinculada al sector. Los conferenciantes, entre los que se encuentran el consejero de Presidencia y Administración, Alfonso Fernández Mañueco; y el director general de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación, Juan José Mateos, darán a conocer sus puntos de vista sobre la labor de evaluación y acreditación por agencias de calidad, tanto del personal docente como del investigador.

Se hará, por otra parte, un análisis de la formación de esos profesionales, así como de la movilidad de estudiantes, profesores, investigadores y personal administrativo hacia instituciones de educación superior de otros países.

Existe un programa de ocio y cultura dentro de los actos complementarios al congreso, dada su dimensión internacional, que pretende divulgar las bondades de la provincia de Valladolid y de toda Castilla y León. Los asistentes visitarán diversos lugares de la ciudad, el Museo del Vino de Peñafiel, la Exposición de Las Edades del hombre, en Ávila, y la de Isabel la Católica: caballería y devoción, en Medina del Campo.

La Diputación de Valladolid ha organizado la actividad 'Rafting', dentro del programa Ocio y Naturaleza 2004, con el deseo de adentrarse en un espacio natural de gran belleza, un lugar ideal para pasar unos días de actividad deportiva y descanso en Boñar, un pequeño pueblo de montaña situado en el noreste de la provincia de León y del que una parte importante del término municipal está integrado dentro del Parque Regional de Picos de Europa.

Cerca de 50 personas oriundas de los municipios de Castronuño, Zaratán, Olmedo, Pozal de Gallinas, Medina del Campo, Valladolid, Montemayor, Viana de Cega, Castrodeza, Fresno, Mojados, Renedo, La Cistérniga y Simancas participaron en este curso que ha pretendido, teniendo como marco tierras leonesas, aprovechar los variados recursos de la zona para la práctica de diversas actividades como el 'rafting', la escalada, senderismo o el piragüismo.

La Diputación de Valladolid, con la realización de esta actividad, procura aproximar diferentes modalidades deportivas a los ciudadanos de la provincia de Valladolid en ecosistemas privilegiados de la comunidad de Castilla y León.

Boñar, y más en concreto el albergue de Pardomino, ha sido el centro de reunión de todos los participantes que se han introducido en parajes naturales del valle del Porma.

Tras la llegada al albergue y la presentación del programa de actividades en el primer día de la actividad, los asistentes se prepararon para afrontar una jornada intensiva.

Había llegado el momento de disfrutar del 'rafting'. Una aventura excitante que llevó a los participantes a un lugar paradisíaco en la montaña leonesa, la localidad de Boñar y el río Porma, para ponerles en la mano una pala, colocarse un casco y un traje de neopreno y lanzarse a la aventura de esta modalidad deportiva.

Todos se lo pasaron en grande mientras bajaban el río con los saltos y los rápidos, que además propiciaban la convivencia y fomentaban el espíritu de equipo. Todos los tripulantes de la balsa remaban y se movían coordinadamente para recorrer los rápidos y no caerse al agua bajo las directrices del 'guía', si bien se empaparon todos de pies a cabeza antes o después.

Si las sensaciones habían sido intensas con el rafting, no menos lo fueron las del piragüismo. Sobre piraguas de fácil manejo y de total seguridad muchos de los participantes se iniciaron en esta modalidad que les permitió dar un paseo por sus aguas y poder contemplar una visión excepcional del paisaje que les rodeaba. Entre risas y conversaciones transcurrieron las maniobras sobre la embarcación.

'Rafting' y piragüismo fueron dos de los grandes protagonistas para una jornada agotadora que puso en liza a todos. Pero aún hubo muchas más actividades. Por primera vez en esta actividad, la Diputación había incluido la visita al Museo de la Fauna Salvaje en Valdehuesa. En un enclave inigualable, a orillas del embalse del Porma, este museo permitió a los asistentes concienciarse sobre la importancia de la fauna y la flora en el ecosistema. A través de las diferentes salas pudieron contemplar más de 8.000 especies, todas ellas naturalizadas, que recreaban su hábitat, y asímismo ver a diversas especies que viven en semilibertad en un parque natural.

Si esto resultó todo un éxito, no menos fueron los paseos por esos parajes naturales o la escalada en roca sobre una franja caliza que permitió ascender y comprender los secretos de esta modalidad deportiva de gran atractivo.

La actividad de aventura prmitió que todos los practicantes mostraran sus mejores aptitudes y deseos. Los cerca de cincuenta vallisoletanos aprendieron a disfrutar de su entorno con esta actividad que durante doce horas les invitó a explorar sus límites en juego con la naturaleza.