Parroquia de San Bartolomé: 
                              De canónigos 
                              regulares. Tan antiguo que no se conoce su principio, 
                              quizá de 1181. De la Orden de San Benito 
                              y de descendencia del linaje de los Medinas. D. 
                              Berenguel de Medina, descendiente de este linaje; 
                              dotó lo suficiente para reparar su iglesia; 
                              en 1196, con en consentimiento de los canónigos 
                              y de su familia, doña 
                              Bona y sus hijos, Rodrigo Martín y Romana 
                              entregó dicho convento a D. Juan, Abad de 
                              Sahagún, cuya donación se hizo con 
                              licencia y consentimiento del Rey D. Alonso IX de 
                              Castilla, según privilegio de fecha 1 de 
                              julio de 1232 cuyo original se encuentra en el monasterio 
                              de San Benito el Real de Sahagún.
                            
              Cuatrocientos años después, 
                D. Alonso de Estepa trajo a este antiguo convento el Santo Cristo 
                de San Bartolomé. En 1616, se hicieron rogativas por el 
                agua sacándolo en procesión comenzando a caer tanta 
                cantidad de agua que se descompuso toda la procesión, llegando 
                a la iglesia muy contentos alabando al Señor por tal maravilla. 
                Fray Alonso de Gutierrez, en un librito que escribió en 
                1680 acerca de esta imagen, aseguraba que en este convento se 
                guardaba nada menos que el "verdadero" cuchillo 
                con el que degollaron al apóstol.
                            
              Muy cerca de esta parroquia 
                se cuenta que vivió Cid Rui-Díaz de Vivar "El 
                Cid Campeador". También en ella vivió Alvar 
                Fañez Minaya y en la calle Escuderos, pasado el convento, 
                también lo hizo el Conde Lozano.