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Como estaba previsto, el día
8 de noviembre de 2003, un número determinado
 de
componentes de la Asociación
de Amigos del Museo de las Ferias y del Patrimonio
de Medina del Campo, junto con nuestros
familiares y amigos, hemos realizado la visita
a la Catedral
de Segovia, marco incomparable, donde
se desarrolla hasta este mes de noviembre
la exposición de "Las Edades
del Hombre", titulada "El
Árbol de la Vida" y, que
quede constancia, parte de nuestras esculturas
más significativas están representándonos
a todos los habitantes de Medina del Campo
en dicha exposición, como son: La
Piedad, Cristo
Yacente y el Ecce
Homo, de lo que nos sentimos muy orgullosos.
Una feliz jornada que nos ha
permitido conocer más a fondo parte
importante de la riqueza cultural y artística
de ese tesoro del que dispone nuestra Comunidad
Autonómica de Castilla y León
y que es nuestra responsabilidad mantener
y dar a conocer a todos aquellos que estén
interesados por nuestras raíces culturales.
No
quepa duda de que en escasas fechas dispondré
de un breve reportaje fotográfico
cedido para esta página por nuestro
amigo y compañero Carlos Fraile
que nos dejará el recuerdo y dirá
de la hermandad entre los componentes, amigos
y familiares donde se nos hizo demasiado corta
la estancia en dicha ciudad de Segovia. Su
gastronomía "Judiones"
y el fantástico "tostón
asado" hicieron también las
delicia de nuestros paladares en uno de los
numerosos restaurantes típicos de esta
pequeña pero importantísima
ciudad de Segovia.
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CAPÍTULO
I. LA
ENTRADA EN LA CIUDAD
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Entrada
triunfal de Jesús en Jerusalén.
(Paso procesional "La Borriquilla")
Siglo XVI-XVII. Cofradía de la Vera Cruz
de Valladolid"
El título del primer
capítulo encierra una doble referencia. Por
una parte alude a la entrada del visitante de esta
nueva andadura de "Las Edades del Hombre"
en la Catedral
de Segovia, cuya portada no está lejos
de la entrada de la ciudad. El templo catedralicio
puede ser una metáfora de la ciudad de Dios
y de nuestro peregrinar en esta vida. Y no olvidemos
que hemos penetrado por la llamada "Puerta
del Perdón".
Por otra parte, presenciamos
la entrada histórica de Jesús en Jerusalén.
Son pocas las piezas que se presentan en este primer
capítulo, apenas media docena. Sin embargo,
han sido seleccionadas por la coherencia de su contenido
temático. Asimismo, cabe recomendar la visita
de la Capilla de la Concepción, que ha sido
recientemente restaurada, y conserva seis magníficos
lienzos barrocos de Ignacio Ries. Entre los que sobresale
"El Árbol de la Vida".
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CAPÍTULO
II. LA
MESA PUESTA
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Última
Cena. Juan Rodríguez (c. 1543) Monasterio
de Nuestra Señora de El Parral, Orden de
San Jerónimo, Segovia
De inmediato, después
de contemplar la Capilla de San Gregorio, se llega
a este segundo capítulo, titulado "La
mesa Puesta", porque en él se nos
relata, en imágenes, el lavatorio de los pies
y la Última Cena: en ese imprescindible equilibrio
entre el servicio a los demás y la Eucaristía
como sacrificio y entrega personal de Jesús.
El itinerario de desarrolla
en paralelo al trascoro, y cambiando de la nave del
evangelio a la nave de la epístola.
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Paso
de la Oración en el Huerto. Parroquia de
Sta. Mº. de la Asunción, Tordesillas
(Valladolid)
Lo acoge la última capilla
de la nave de la epístola, capilla que está
dedicada a San Blas. Con un ambiente de olivos y un
recuerdo de sus aromas, se narra la oración de
Jesús en el Huerto, el beso de Judas y el prendimiento
del Señor. El paso representativo de este relato
evangélico en la Semana Santa es el llamado "La
Oración en el Huerto de los Olivos".
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| CAPÍTULO IV.
ECCE HOMO |
Padres
Carmelitas. Ecce Homo imagen de Luís Fernández
de la Vega (h.1650) Medina del Campo
Desde la capilla del Descendimiento,
siguiendo por la nave y la pared lateral del coro,
se sitúa en este crucial capítulo, que
hace referencia en torno l Ecce Homo, a las lágrimas
de San Pedro y al camino de Santiago.
Históricamente coincide
con los momentos del enjuiciamiento de Jesús.
Pilatos no lo cree merecedor de la pena de muerte
y quiere, a través de la tortura, convencer
en su inocencia a quienes se lo habían entregado.
Todo fue inútil. Pilatos no se atrevió
a soltar a Jesús y se lavó las manos.
Con un ejemplo espejo, se muestran
los dos Atados a la Columna, ambos de Gregorio Fernández,
provenientes de la cofradía de la Vera Cruz
de Valladolid
y de los PP. Carmelitas de Ávila. En medio
de ellos, aparece situado el "Ecce Homo"
del mismo autor y procedencia vallisoletana. Los tres
deben ser contemplados en todo su perímetro.
No lejos de ellos aparecen otros pasos de Semana Santa,
como el Ecce Homo, de Fernández de la Vega,
de Medina del Campo; el Nazareno, de José de
Rozas, del palentino pueblo de San Cebrián
de Campos; y el "Cristo con la Cruz a Cuestas
y el Cireneo", conocido popularmente en Zamora
como "Redención" y que es
obra de Benlliure. El resto de las obras son de extraordinaria
calidad, sin olvidarnos del "Cristo con la
Cruz a Cuestas", que hablará aquí,
en el Convento de los Carmelitas, a San Juan de la
Cruz.
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CAPÍTULO
V. EL ÁRBOL PLANTADO
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Escultura
de Cristo Crucificado. Siglo XIII, madera tallada
y policromada. Iglesia de San Esteban, Segovia
Ascendiendo por una rampa,
situada en la nave de la epístola, se accede
a una plataforma, que une la Capilla Mayor de la Catedral
con el Coro. Se ha creado un ambiente para hablar,
en belleza, de la Crucifixión. Hay dos referencias
introductorias en esta capítulo: una cronológica
y alegórica, que nos presenta los preparativos
de la crucifixión, y otra, más teológica,
que hemos denominado "Ámbito románico",
y nos habla de como ese estilo artístico representa
a Cristo, reinando desde la debilidad del madero de
la Cruz y, cuando niño, desde los brazos de
su madre.
Al final del capítulo,
como epílogo y como referencia intencionada,
nos encontramos a los testigos de la crucifixión,
ya sea porque se identificaron como Jesucristo hasta
el martirio, o bien por vivir alguna experiencia religiosa
mística, como el Santo Domingo penitente en
su cueva segoviana. Y es que ante el Crucificado difícilmente
se puede ser sólo espectador.
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CAPÍTULO
VI. DEL REGAZO DE LA
MADRE AL REGAZO DE LA TIERRA
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Descendimiento.
Ambrosius Benson, óleo sobre tabla, tríptico,
Catedral de Segovia.
La rampa de bajada nos ha llevado
a la nave del evangelio y nos invita a desandar el
camino hacia los pies de la Catedral para adentrarnos
en el crucero e iniciar el recorrido de la girola.
En este capítulo, se nos relata, en imágenes,
el último viaje de Jesús desde la cruz,
pasando por los brazos de su madre, hasta la frialdad
del sepulcro. Podremos contemplar imágenes
del descendimiento, de la
piedad, del yacente,
de la dolorosa y del enterramiento; para concluir
con la figura de la Magdalena. De dos ámbitos
bien distintos interrumpen el orden del relato. El
primero, dedicado a Juan de Juni, que esculpe el maravilloso
"Llanto sobre Cristo muerto" que se exhibe
en la capilla de la Piedad. Le acompañan otras
cinco piezas, todas ellas vallisoletanas. El otro
ámbito está dedicado a Daniel Zuloaga
y a los Zuloaga, porque en Segovia no se podía
por menos que recordarles y hacerles un merecido homenaje:
en el caso de "Las Edades", con obras religiosas.
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CAPÍTULO
VII. EL FRUTO MADURO
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La
Duda de Santo Tomás. Alonso Sánchez
Coello, 1585, Museo de la Catedral de
Segovia
El fruto madura en la Resurrección,
como el grano de trigo que es enterrado en la época
de la siembra y que, al llegar la primavera, la vida
la multiplica en la espiga. El crucificado, muerto
y sepultado, ha sido resucitado por su Padre Dios
y se ha quedado con nosotros, tal como se nos muestra
en la Eucaristía, para ser comida y sustento
de todos los que se acercan a Él.
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REPORTAJE FOTOGRÁFICO
DEL GRUPO AMIGOS DEL MUSEO
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