Isabel de Castilla, nació
en la Villa abulense de Madrigal
de las Altas Torres, España, el 22 de abril
de 1451, en el palacio de su padre Juan
II dCastilla, hoy Monasterio de nuestra Señora
de Gracia, casado en segundas nupcias con doña Isabel
de Portugal.
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Juan II de Aragón |
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| Isabel de Portugal |
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El nacimiento
de esta niña, rubia, de ojos azules, infanta castellana
queda registrado por el Dr. Toledo, médico de la Reina
Católica en su Cronicón de Valladolid. “Nació
la Santa Reyna Católica Dª Isabel, fija del Rey
D. Juan el segundo, e de la Reyna doña Isabel su segunda
muger en Madrigal jueves xxij de abril iiij horas e dos tercios
de hora después de medio día anno Domini MCCCCLI
años.” Es decir, a las 16,40 de ese día
festividad de Jueves Santo.
Hasta los dos años
de edad, Isabel, ocupa el primer lugar de la línea
sucesora, después de que su hermanastro Enrique
IV se ve relegada en 1453, al nacer su hermano Alfonso
el 15 de noviembre, preferido del varón, quien le nombró
en su testamento en 1454, antes de haber cumplido un año,
futuro maestre de la Orden de Santiago y Condestable de Castilla,
y es desplazada aún más, como heredera, cuando
en 1462 nace Juana, la hija del rey Enrique IV.
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Isabel a los 6 años de edad |
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Su infancia transcurrió
en Arévalo, donde se trasladó su
madre al poco tiempo de enviudar. La estancia en Arévalo
no será muy agradable ya que la madre pronta empieza
a dar muestras de locura. Poco sabemos de su instrucción,
suponiendo que en estos años aprendería a leer
y escribir. Debió de recibir una esmerada y prolija
educación, propia de la realeza de su familia.
En la niñez, muerto
su padre y alejada su madre de la Corte, vio cómo ésta
se volvía loca, destino trágico que siempre
le alarmó y que le aguardaba en otra estación
de su vida.
La criaron casi portuguesa,
pues portuguesas fueron sus primeras ayas, y aprendió
al tiempo el castellano y el luso. La religión se convirtió
en un consuelo y hasta en un refugio desde que tuvo uso de
razón.
