Vista Medina
Titulo
Villa histórica, monumental, escultórica y paisajística
Villa de las Ferias

Anterior documento Anterior documento

PRIMERA PARTE

I - MEDINA ANTES DE LA INVASIÓN AGARENA

"Al empeño de realizar esto que algunos llaman glorias de antigüedad, he sido muchos veces lastimosamente sacrificada la verdad histórica, supliendo la falta de dato con invenciones ingeniosas, con fabulosas tradiciones y con caprichosas y sutiles etimologías, espacio de adivinaciones fantásticas, en que por palabras aisladas y sonidos semejantes se `pretende deducir y legitimar las derivaciones que se buscan y están en la mente o en intento y conveniencia del escritor". La Fuente.

"Es una flaqueza de espíritu , tanto más vergonzosa a la humanidad cuanto más común entre los historiadores, el colocar la gloria de una nación en su mayor antigüedad" Masdeu.

El sano criterio que inspiró a los autores de las precedentes citas, que parecen escritas después de leer los primeros capítulos de nuestros cronistas locales, espero que ha de guiar al curioso lector de este primer capítulo, por excusarme de la omisión histórica, han asignado a Medina.

1. - ¿Es Medina la antigua Sarabris?. - 2. - Los Godos en Medina. - 3. - Testimonio de su estancia. - 4. - San Hermenegildo. - 5. - Leovigildo conquisto a Medina. NOTAS.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

1. - ¿Es Medina la antigua Sarabris?

Los historiadores locales se aventuran el laberínticas cavilaciones para dilucidad en punto de antigüedad de Medina, pretendieron demostrar que es la misma Sarabris, Sarabria o Sabaria, pues hasta el nombre es problemático, y después de emborronar páginas de indigesta literatura, la cuestión sigue envuelta en las mismas tinieblas, y seguirá mientras no se conozcan otros testimonios. La única conclusión que parece cierta es ésta: No se sabe si Sarabria fue comarca o fue ciudad, y supuesto que fuera esto último son varios los pueblos, algunos muy distanciados entre sí, que pretenden ser, con la misma carencia de títulos, su continuidad histórica. Opto, pues, por ahorrar tinta y papel, librando al propio tiempo de enfadosa tarea al lector curioso, limitándome a consignar la autorizada opinión. del P. Fita, respeto el documento del caballero S. Alonso de Estepa, que tanto alborozó a López Ossorio, creyendo ingenuamente que constituirá argumento irrefutable de la identidad de Sarabria y Medina.

"Sabrá el lector, dice Ossorio, pág. 31, que en el convento de San Benito en esta villa, está el Cristo crucificado muy devoto, y que ha hecho y hace muchos milagros, y tan antiguo que no se sabía el origen y principio de quien los había traído, hasta que fue Dios servido que por el años 1590, queriendo aderezar una pared del claustro del convento, que estaba rasa y blanqueada, cavando en ella unos oficiales, para aderezarla, descubrieron un arco y en él un entierro, en el cual estaba un caballero embalsamado, con gran mortaja de paño como buriel, y su espada desnuda junto a él, con un pergamino en el cual estaban unas letras latinas, que a su tenor decían así: Hio jacet, IC pace, quem praetulit orbis, Dominus donyllifonsus destepa, yn hac urbe, propio nomine Saravris vocasta natus, yn eaque Propium Solum patrium que habens... (Sigue el texto latino, y terminado, continúa): Estaba este latín en el pergamino, pero tan mal formado que apenas se podía leer, y tan bárbaro que se sacó la verdad de él con alguna elegancia, para que diese gusto al lector, y diré su romanza, porque sea para todos.

Aquí yace sepultado don Alonso de Estepa, nacido en esta ciudad, llamada por su nombre Sarabris, varón a quien el mundo en la paz. dióle ventaja, varón que en fortaleza e industria de guerra, fue de grandiosidad de ánimo; tuvo siempre la prima en nobleza y linaje, insigne descendiente de la noble generación de los godos, nacido de nobles padres, todos los cuales conocieron y confesaron de todo su corazón, la verdadera fe de Jesucristo, murieron confesándola y se gloriaron de ello. E yo, el más humilde e íntimo de todos, fui el más dichoso en traer a mi patria, y a esta santa casa, la figura y forma verdadera de Jesucristo Crucificado, el cual con mi industria, con mis fuerzas, con esta mi dichosa espada, la saqué del poder de los enemigos, la cual sagrada figura, dichosa presa de todos deseada, la quité por fuerza de armas, y se la saqué de las manos, a una nación bárbara, a una gente cruel, que la llevaba por causa de risa, ocasión que afrenta y menosprecio, y mandé en mi testamento que me enterrasen honestamente en su capilla sagrada, con la mi dicha espada, con la cual se obró una hazaña tan insigne y nombrada. Era de 721. A gloria de Nuestro Señor y de su sagrada Madre y de todos los Santos".

No suscito duda alguna al cronista medinense la inverosimilitud de todo el relato, la insigne magnanimidade inaudita fortaleza que el propio protagonistas se atribuye hablando ya en primera ya en tercera persona, ora vivo ora enterrado,: "mandé en mi testamento que me enterrasen..." Pero al sabio jesuita citado no le alucinó tanta maravilla, y descifró sagazmente la trama del embrollo en artículo publicado en el Boletín de la Real Academia de la Historia correspondiente al mes de diciembre de 1904, en estas palabras: "Refiere el Memorial Histórico que los dos objetos que en 1590 se hallaron dentro del sepulcro del presunto don Alfonso de Estepa se conservaban en 1630; el pergamino en el archivo del convento y la espada colgada en la capilla del Santo Cristo. Si no se ha perdido importa examinarlos a la luz de la Arqueología y se podrá devolver a la Corona histórica de Medina las piedras preciosas de que la despojó la necia temeridad y el astuto fraude, cabalmente en aquellos que hizo tristemente célebres la invención de los faltos cronicones. Todo induce a pensar que el pergamino se trazó hacia el declive del siglo XII, y que constaba de versos hexámetros leoninos, cuyo primer dístico pudo ser:

Hio jacet incolumis totus quem praetulit orbis
Domus Alifonsus Methimnae stemmate prtotus.

La fecha del epitafio sería Era MCCXXI (año1183) que el intérprete, ávido de mayor antigüedad, pudo fácilmente cambiar en DCCXXI, que tanto desenfado como el que gastó el florear con rudo estilo el resto del epitafio. Eran patronos del monasterio caballeros del noble apellido de Medina; y así de creer es que el finado, de quien habla el pergamino, fuese uno de ellos"

El sabio P. Fita se habría ratificado en su fundamentada opinión, de haber leído lo que referente al asunto de la Historia y milagreros del Santo Cristo de San Bartolomé, manuscrito que, pasando por la de D. Rafael Macedo y D. María o Rodríguez Macías, ha llegado a mi posesión. El autor de la misma, Fr. Alonso Gutiérrez, benedictino de este monasterio en un tiempo y prior del de Santervás de Campos cuando lo escribió, año 1680, tendría en sus manos el famoso pergamino, puesto que se conservaba en el archivo, conforme lo asevera Montalvo, y sin embargo no nos da la versión íntegra del mismo, sino una vaga referencia con las palabras: "...habiendo hallado en la caja sepulcral un pergamino escrito de letras góticas, carcomidas con el tiempo, pero aunque tan desustradas, se pudo reconocer en ellas que decían que el que estaba sepultado se llamaba D. Alonso de Estepa, originario de los godos, y que se había defendido de los moros esta soberana imagen que puso en el monasterio y consta del pergamino que el año que se descubrió este cuerpo (15889 se cumplían 800 que había que estaba sepultado, y así el año que murió, según la cuenta, fue el de 788..." El diferente cómputo de años que hacen Ossorio y este Fr. Alonso (1), nos confirma la verdad de que el pergamino estaba "tan carcomido y desustrado, tan mal formado que apenas se podía leer, y tan bárbaro" que cada cual lea lo que se le antojaba a su calenturienta fantasía, pero no lo que inspiró el redactor del epitafio.

En suma, no es tanta la fuerza probatoria del pergamino en pro de la identidad de Medina y Sarabria; por lo que, no teniendo interés en adornar a nuestra villa con méritos y blasones ajenos, pues le bastan los indiscutiblemente propios, a éstos exclusivamente consagrados nuestro estudio.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

2. - Los Godos en Medina

Por la historia general de España sabemos que los godos fueron, entre los bárbaros que invadieron el Imperio Romano, los de costumbres más suaves. Procedentes de las riveras báltica, habían recorrido media Europa antes de pasar los Pirineos, y, principalmente por sus relaciones con los bizantinos, se habían romanizado y habían r3ecibido la fe cristiana, aunque contaminada por la herejía de Arrio. Los libros más vulgarizados de historia suelen considerar como reyes de España a losa caudillos godos desde Ataulfo, año 414; pero la verdad es que hasta Leovigildo, año 568, tales caudillos, ni dominaron en la mayor parte de la Península, ni resideron habitualmente en ella, sino más bien en la Galia. Al advenimiento de Leovigildo, el reino visigodo estaba sumamente debilitado y combatido. Los suevos por el NO y los bizantinos por el SE, lo amenazaban constantemente, y dentro del territorio que los godos tenían sojuzgado, estaba la población hispano-romana levantada en muchos puntos, formando núcleos, más o menos independientes y en relación con suevos, bizantinos o francos, según lo aconsejaban razones de vecindad. Es probable que la población que existiera en este paraje, ya fuera la misma Sarabria, ya tuviera otro nombre cualquiera, pero confederada con ella o perteneciente a su provincia, era uno de esos núcleos de hispano-romanos que tuvo que someter Leovigildo en su empeño de hacer de toda España una monarquía visigoda y que, según refiere Juan de Viclara, logró en buena parte, rechazando a los suevos y a los imperiales de Bizancio en opuesto sentido, a cuantos pueblos permanecían insumisos en el centro de la Península.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

3. - Testimonio de su estancia

Tres testimonios nos dan fe de la lucha sostenida por Leovigildo para dominar a esta población. Uno el llamado el Real la puerta de la muralla que en el plano lleva el nº. 10 R., precisamente por dar frente al campo donde sentaron sus reales los godos conquistadores. Otro, el haberse llamado ese mismo sitio, actual barrio de Santo Tomás, y circundantes campigotorum, según atestigua Ossorio diciendo que "después que se poblaron estos campo, como agora están, les duró mucho tiempo este nombre, como pareció por papeles y ventas de iglesias" Y el tercero, por la continuada tradición que señala a nuestra villa como patria de San Hermenegildo, hijo del propio Leovigildo, conforme el testimonio de Ossorio, Montalvo y Godínez, corroborado por el hecho cierto de haber recibido siempre algún género de culto por parte de los medinenses. En efecto: en el Pórtico de la Colegiata, en su segundo cuerpo, a ambos lados de la estatua de San Antolín, están las de San Fernando y San Hermenegildo, izquierda y derecha del observador, respectivamente; en el retablo del altar mayor aparece también la estatusa del santo mártir en su primer cuerpo, lado de la epístola, y cuando en el siglo XVIII se levantó la capilla de las Angustias, volvieron a colocar la imagen del santo medinense en su retablo central, a la par de la de San Fernando. Verdad es, como ya indicaba Ossorio, que esta villa, al igual que toda España, debiera festejarle más, pero el hecho de haberle honrado y destejado está patente, cohonestando la tradición oral recogida por los autores mencionados.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

4. - San Hermenegildo

San Hermenegildo fue decapitado por ir en contra de la religión mayoritaria
San Hermenegildo fue decapitado por ir en contra de la religión mayoritaria

Argumento en contra del admitido nacimiento de San Hermenegildo en Medina, pudiera considerarse el que no haya sido aclamado por Patrón, ni se conozcan pretensiones formuladas en tal sentido. Más no es éste el único caso de pueblos que, teniendo hijos canonizados, continúan bajo otro patronato esperitual. Desde luego el de San Antolín es antiquísimo; tiene su fundamento en el hecho de que la piedad y devoción, después de la Reconquista, renacieron en Medina, como en toda Castilla, el calor de la predicación de benedictinos y premostratenses, órdenes religiosas oriundas de Francia y allí restauradas, de donde nos trajeron prácticas de culto y reliquias de San Boal, San Ginés, San Saturnino y otros mártires, cuyo relieve se perfila, borroso, en la penumbra de la agiografía, pero que sin embargo son patronos de muchos pueblos de la Península, con título tanto más sagrado e indiscutible, cuanto más antiguo y tradicional sea su culto. Los benedictinos y premostratenses, en efecto, aquí se establecieron a raíz de la Reconquista -probablemente ya lo estuvieron antes-, y desde luego en las crónicas de los mostenses, como aquí se les llama, aparece la historia o leyenda de Andrés Voca, supuesto portador de la reliquia de nuestro Patrono, de alcurnia goda como el mismo San Hermenegildo . ( 2 R. b).

Cuando en la segunda mitad del siglo XVI fue canonizado San Hermenegildo, el respeto a los ritos consagrados, que el vulgo equipara a los dogmas inviolables, aconsejó sin duda la perseverancia en el patronato de San Antolín, sin dejar de creer que aquí naciera el Santo Rey, y de rendirle el homenaje del culto (2)

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

FUENTE: https://es.wikipedia.org/wiki/Hermenegildo

Triunfo de San Hermenegildo (Francisco de Herrera el Mozo, 1654)
Triunfo de San Hermenegildo (Francisco de Herrera el Mozo, 1654)

Fue un príncipe y noble visigodo, hijo del rey Leovigildo y de su primera mujer, y hermano de Recaredo. Fue educado en el arrianismo imperante entre los visigodos de la Península en ese entonces (a diferencia de los hispanorromanos, que eran mayoritariamente católicos). Su conversión al catolicismo lo enfrentó con su padre y provocó una contienda militar, que acabaría con su captura y muerte. Fue canonizado en 1585 como mártir de la Iglesia católica; es patrono de los conversos y su festividad se celebra el aniversario de su muerte, el 13 de abril.

Ya a muy temprana edad, Hermenegildo y su hermano menor Recaredo, fueron asociados al trono paterno (como antes su tío Liuva I había asociado al trono a su hermano Leovigildo). Formado bajo la influencia de san Leandro de Sevilla, que algunos erradamente hacen hermano de su madre, una vez que los matrimonios mixtos eran prohibidos,[cita requerida] a los quince años de edad contrajo matrimonio con la princesa católica franca Ingunda, hija de Sigeberto I y Brunegilda, en un intento de estrechar las relaciones iniciadas por el primer matrimonio de su padre. Enviado como gobernador a la provincia de Bética tras su matrimonio, la influencia de su esposa y de Leandro, lo llevaron a la conversión rápidamente.

Los problemas políticos que una conversión en la sucesión real podía ocasionar y las sospechosas relaciones diplomáticas de Hermenegildo con el gobernador bizantino de la vecina provincia de Spania provocaron una creciente tensión en las relaciones con su padre. La dificultad existente entre católicos y arrianos se vio endurecida por la intransigencia de la esposa de Leovigildo, Goswinta.

El conflicto armado comenzó en el año 581, y se prolongó hasta 584 (si bien Leovigildo se abocó a él con poca fuerza al principio, pues se encontraba ocupado en el norte). Hermenegildo, que contaba con el apoyo de los bizantinos que operaban desde Cartagena,2​ se vio tácticamente en inferioridad cuando los bizantinos pactaron una alianza con Leovigildo por la cifra de 30.000 solidi de oro.

Leovigildo quiso poner fin a las rebeliones, subyugó la resistencia de Mérida, Badajoz y Cáceres y cortó el paso a los suevos del Rey Miro, el cual quería ayudar a los católicos, pero luego entabló amistad con Leovigildo y regresó a su casa, muriendo días más tarde.3​ Entonces Hermenegildo va refugiándose en una serie de fortalezas y castillos que, uno tras otro, son conquistados por las tropas arrianas de su padre. Finalmente llega a Sevilla, donde se instala en su residencia con su mujer, pero al aproximarse las tropas de su padre y teniendo la fortaleza de Osset cercana decide dirigirse allí para apostarse.3​ En 583 fue sitiado en el Castillo de Osset,24​ que se encontraba donde las actuales murallas de San Juan de Aznalfarache,3​ a las puertas de Sevilla. Tras un asedio de más de un año la fortaleza fue derrotada y Hermenegildo debe escapar hacia Córdoba donde pide refugio en una iglesia en el 584.

Su hermano Recaredo, en el nombre de su padre Leovigildo, ofrece a Hermenegildo conservar su vida a cambio de entregarse. Una vez arrestado es trasladado a Sevilla y posteriormente a Valencia. El rey de los francos austrasianos Childeberto II, hermano de su esposa, quiso ayudarle invadiendo la Galia Narbonense. Ante esto, Hermenegildo huye de la cárcel para unirse al ejército franco pero es apresado y será encarcelado en Tarragona.2

La esposa de Hermenegildo, después de ser utilizada en conflictos entre el Imperio Bizantino y los reinos francos, escapó a África con su hijo aún lactante, optando por huir a Roma, y pidió asilo en Constantinopla al emperador Mauricio de Bizancio, pero murió en algún punto del trayecto a la capital bizantina, en Sicilia, en 584. Su hijo Atanagildo fue entregado por orden de Mauricio a la madre de ella, con la oposición del propio Leovigildo.

Los principales especialistas en la historia de la Hispania visigoda, como E. A. ThompsonJosé Orlandis o Luis A. García Moreno, no consideran que la conversión de Hermenegildo fuera la verdadera causa de la revuelta, sino más bien una excusa para ella. Se apoyan para esto en la tolerancia religiosa exhibida durante el reinado de Leovigildo y en los distintos intentos diplomáticos efectuados antes del inicio del conflicto. Más aún, incluso después de la conversión de los visigodos al catolicismo con Recaredo, los cronistas y actas conciliares hacen nula mención de Hermenegildo, su revuelta o su heroísmo, lo cual parece indicar que los visigodos católicos lo consideraban sólo un rebelde y no un mártir.

Aunque no se conservan testimonios independientes del hecho, los Dialogi de Gregorio I aseguran que Hermenegildo rechazó la oferta de perdón de su padre por fidelidad a la fe católica y que fue decapitado por su carcelero, Sisberto, tras negarse a recibir la sagrada comunión de manos de un obispo arriano el día de Pascua de 585. Mucho menos favorable a Hermenegildo es la opinión del historiador franco Gregorio de Tours, muy bien informado del mundo visigodo, quien considera una grave falta que un hijo se alce contra su padre, aunque este sea arriano.

A instancias del rey Felipe II de EspañaSixto V lo canonizó en el milésimo aniversario de su muerte. El año siguiente, a petición del rey y por mediación del obispo de Vich Juan Antonio de Cardona, las monjas del Monasterio de Sijena cedieron la cabeza de san Hermenegildo, que custodiaban como reliquia desde que en el s. XII se la entregara la fundadora del convento Sancha de Aragón, al recién construido Monasterio de San Lorenzo del Escorial, donde todavía se conserva.5​ Junto a San Fernando es el santo patrono de la monarquía española.

Más información (3)

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

5. - Leovigildo conquisto a Medina

Concretándonos el caso de la conquista de esta población por Leovigildo, es de absoluta precisión atenernos a la única fuente histórica disponible, el testimonio de López Ossorio, quien a su vez se atuvo a una antiquísima historia que, dice, guardaba el Monasterio de San Bartolomé. Conforme a este versión, Leovigildo asentó sus reales en la parte de la población que después fue barrio de Santo Tomás y San Pedro y entonces era campo raso y praderías. Tuvo apretada la ciudad, entonces limitada al segundo recinto amurallado y habitada por váceos hispano-romanos, ayudados de imperiales bizantinos, restringiéndola gradualmente los bastimentos de que procuraba proveerse, y estableciendo un verdadero sitio, hasta obligar a los sitiados a entregar la Plaza. Usó de magnanimidad el rey godo "guardándoles sus fueros y costumbres sin les impedir cosa alguna, y a los soldados imperiales les mandó salir de la Tierra, y lo hicieron y se fueron hacia el reino de Valencia, que estaba por ellos, y desde este tiempo le quedó el nombre a la puerta que estaba donde está ahora la alhóndiga la puerta del Real, y al campo donde se situó el real, campigoturum, y después que se poblaron estos campos, como agora están, los duró mucho tiempo este nombre, como pareció por papeles y ventas de iglesias". (Página 30)

No cabe duda que este relato de López Ossorio, cualquiera que sea el valor histórico que se le reconozca, se ajusta cabalmente a las circunstancias locales de esta villa, tuvieron entonces el nombre de Sarabria u otro cualquiera y no Medina, pues sabido es que siendo este nombre arábigo, no pudo tenerle antes de la invasión agarena.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

NOTAS

Para valorar el testimonio de los cronistas locales, Ossorio y Montalvo, es de advertir que ambas escribieron en el siglo XVII, el primero en la segunda decena y el otro en los primeros años de la cuarta. Ossorio no nació en Medina, sino en la montaña de León, pero como murió de edad avanzada en 1623, después de residir unos 6o años en ésta, dedúcese que alcanzó los buenos tiempos de la villa y que pudo tener cabal conocimiento de la misma. Montalvo debió de nacer pocos años antes del 1591 en que murió su padre García de Montalvo, alcaide de la Mota, regidor y persona de mucho relieve. Fue a su vez regidor y vivió hasta 1647. Fueron, por tanto, coetáneos y pudieron estar excelentemente informados de lo que escribieron.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

(1) Fr. Alonso supone que el cadaver estuvo sepultado 800 años; en cambio López Ossorio afirma que fueron 821, según el manuscrito utilizado por D. Ildefonso, y 921 según el ejemplar custodiado en la Real Academia de la Historia, leído por el P. Fita. Además, la era septingentésima vigésima prima, supuesta en el pergamino, equivale al año 683, bastante anterior a la llegada de los moros a estas tierras.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

(2) Respetando la tradición, ha de ser para todo medinense sumamente simpática y venerada la memoria de San Hermenegildo, y su vida conocida. Su padre Leovigildo se propuso que fuera el arrianismo la religión practicada en toda la monarquía, persiguiendo a los católicos, si no por fanatismo religioso, al menos por implantar la unidad entre sus súbditos, condición indispensable para la soñada grandeza. El resultado de tal persecución fue, como ha sucedido tantas veces, totalmente contrario a lo esperado. Hermenegildo había casado con Ingunda, princesa católica, hija de Sigberto, rey de los francos; a su padre le asoció al reino dándole una provincia para que reinase, probablemente Sevilla; y sea por la influencia de su esposa, sea por la predicación de San Leandro, arzobispo de Sevilla, se convirtió al catolicismo, lo que sabio por su padre Leovigildo, trató por todos los medios de hacerle volver al arrianismo. No consiguiéndolo por la exhortación y el consejo, apeló a la violencia; pero los suevos, que ya eran católicos, como igualmente los hispano-romanos y los bizantinos, brindaron su apoyo a Hermenegildo, y asurgió la guerra entre arrianos y católicos. Triunfó Leovigildo y entonces Hermenegildo, por mediación de su hermano Recaredo, se entregó a su padre, el cual, desoyendo la voz de la sangre y obrando solo como monarca ofendido, severo e implacable, no reconoció en Hermenegildo al hijo humillado, antes bien le hizo despojar de las insignias reales que llevaba, le mandó conducir a una prisión de Valencia, primero, después a un calabozo de Tarragona. Apeló todavía a otros recursos para arrancar a su hijo una abjuración de la fe católica. Con la entereza de un héroe y la imperturbabilidad de un mártir, resistió Hermenegildo a todas las sugestiones. Llegó la Pascua y un obispo arriano, mandado por el padre, le invitó a recibir la comunión de su mano más el príncipe católico perseveró firme en sus creencias, desatendiendo las 584, en cuyo día la iglesia, que le elevó a los altares en el siglo XVI, celebra sus festividad.

Insinuaciones del prelado y le despidió con desagrado. Cuando Leovigildo conoció el relato del desairado obispo, arrebatado de cólera, dio la orden fatal, y Sigberto, jefe de los satélites, la cumplió sin piedad, descargando el golpe de su hacha sobre el cuellos del ilustre prisionero, el 13 de abril del año.
La causa que apareció humillada y vencida en la derrota y martirio de San Hermenegildo, tardó solo cinco años en alcanzar glorioso y definitivo triunfo, como si la Providencia hubiera querido fundar en los méritos de nuestro Santo Mártir la exaltación de su ideal católico. En efecto, habiendo sucedido Recaredo a su padre Leovigildo, se presentó el tercer concilio toledano, año 589, y abjuró solemnemente el arrianismo, estableciendo la unidad católica en España, que dio a las diversas gentes pobladoras la de Península, la cohesión moral que tanto ha contribuido a la constitución de la nacionalidad española
.

(3)12-04-2021 - ¿Qué santo se celebra hoy, martes 13 de abril? La lista completa del santoral

San Hermenegildo, hijo del rey visigodo Leovigildo y mártir de la Iglesia Católica.

13 de abril / San Hermenegildo

¿Qué santo se celebra hoy? La lista completa del santoral, día a día.

Hermenegildo es un nombre masculino de origen germano. Su significado es 'el que vale por su ganado' y hoy 2.172 hombres celebran en España su santo gracias a San Hermenegildo.

Medina del Campo (Valladolid) vio nacer a este santo en el año 564. Hijo del rey visigodo Leovigildo y hermano del rey Recaredo, la educación religiosa que recibió era arriana, ya que la mayoría de la población en la Península en aquellos tiempos creía en esta herejía, caracterizada por estar en contra de la Santa Trinidad y conceder más importancia a Dios que a Cristo.

Abrazó el catolicismo cuando contrajo matrimonio. Concertaron, a pesar de ser arriano, su boda con la princesa católica franca Ingunda a los 15 años y la decisión le marcaría hasta el fin de sus días.

En primer lugar, una fuerte tensión con su padre, que desembocó en un conflicto armado en el año 581. Hermenegildo, en inferioridad, acabó pactando con su padre, cediendo territorios y ofreciendo una gran suma de dinero para terminar el conflicto en el 584.

Las rebeliones en todo el reino no cesaron y Hermenegildo, tras la intermediación de su hermano Recaredo, se entregó a su padre. Acaba apresado en una cárcel de Tarragona.

El príncipe, al rechazar el arrianismo y ser fiel a la fe católica, acabó sin cabeza. Por ello, el mártir fue canonizado y su cráneo aún se conserva en el monasterio de San Lorenzo del Escorial.

Este y otros santos son celebrados durante un 13 de abril:

Beato Albertini
Beata Ida de Boulogne
Beata Ida de Val-des-Roses
Beato Juan Bernardo Scubilión
Beata Margarita de Meldola
San Carádoco
San Martín I papa
Santo Sabás Reyes
San Urso de Rávena

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Anterior documento Anterior documento

Esta pagina está en constante actualización, diseñada para visualizar en 800 x 600 y superior, mantenida por Juan Antonio del Sol Hernández - MEDINA DEL CAMPO, -- Última modificación: 2002-2010
Todo el contenido de esta Web está incluido con el único y sano fin de tratar de divulgar y dar a conocer lo más posible la historia de Medina del Campo, Villa de las Ferias. Si en alguna de las páginas que contiene esta Web hay algún material que no debería estar incluido por disponer de derechos de autor, rogaría me lo comunicasen e inmediatamente sería retirado.